Las avellanas son un fruto seco y oleaginoso que poseen una cáscara lisa y por dentro una semilla comestible, siendo una excelente fuente de energía por su elevado contenido de grasas, así como de proteínas. Por este motivo, las avellanas deben consumirse en poca cantidad.
Este fruto puede consumirse crudo, como aceite alimentario o se puede preparar en forma de leche o mantequilla. Las avellanas poseen diversos beneficios para la salud por ser ricas en fibras, hierro, fósforo, ácido fólico, calcio, magnesio y vitaminas del complejo B, ayudando a disminuir el colesterol malo, prevenir la anemia, cuidar de la salud ósea y favorecer el metabolismo del hígado.